Ante los desplomes parciales sufridos en la fachada sita en la calle Marqués de Riscal número 7, que por suerte no han ocasionado daños a ningún viandante, nos gustaría ofrecer una valoración técnica del estado actual de dicha fachada. No podemos estar pendientes como meros espectadores de como el próximo temporal de nieve, viento o agua, consigue acabar con todas nuestras esperanzas.
Queremos denunciar de nuevo el mal estado de conservación del Beti-Jai, así como la obligación del propietario - o por acción sustitutoria de la administración competente - de restaurarlo y rehabilitarlo. ¿Qué más es necesario para justificar una acción inmediata?. Si la propiedad no puede, o no quiere afrontar la restauración tal como exige la Ley de Patrimonio, es el momento de que tanto la D.G. de Patrimonio Histórico como el Ayuntamiento, ejerzan sus competencias respectivas en la materia. ¡¡ Solicitamos una acción sustitutoria ya !!
Si bien los desprendimientos no han sido muy importantes - tan sólo han sido superficiales - son un claro síntoma del estado de deterioro progresivo en que se encuentra el Beti-Jai. El muro sustentante parece sólido y no muestra grietas ni desplomes, pero sí tiene graves erosiones en las partes altas que han deshecho buena parte de la ornamentación -realizada con materiales de poca consistencia como escayola o piedra artificial- y han calado a la propia fábrica de ladrillo en la que se aprecian pérdidas de material. La gravedad es relativa porque no se acusan riesgos de desplome del edificio, pero sí de que los fragmentos a punto de desprenderse puedan provocar un accidente, y además no sería deseable el que desaparezcan los restos de ornamentación que quedan adheridos a la fachada, pues a partir de ellos habrá que tomar los moldes que permitan abordar la futura restauración de una forma rigurosa.
Por otra parte, ¿qué sucedería si la próxima vez le caen los cascotes a alguien encima?, ¿quién sería el responsable?, ¿la propiedad?, ¿la administración?. No entendemos la rapidez que hubo en retirar el andamio de protección si no era para comenzar con las inmediatas obras de restauración.
El andamio no era la solución definitiva, pero al menos protegía la fachada de las inclemencias del tiempo. ¿Existe algún informe técnico estudiando la idoneidad o no de su retirada, y que a su vez que refleje el estado de la fachada?. ¿Habrá que volverlo a colocar?. Los vecinos no deben sufrir la desidia de la propiedad, que pone en riesgo a las personas y vehículos que pasan por delante.
Es el momento de actuar. El Beti-Jai no puede esperar más. Nos gustaría que la administración actúe, tal y como se comprometió, de una vez por todas. Que obligue a la propiedad a realizar de forma inmediata obras de restauración. Y si esto no es posible, que realice una acción sustitutoria, y posteriormente le pase la factura a la propiedad. Creemos que si, finalmente, la propiedad no puede, o no quiere, afrontar dicha inversión, es el momento de llevar a cabo una expropiación.