lunes, 20 de octubre de 2008

La historia comienza así

¡Hola, internautas y blogeros varios!




Parece ¡por fin! que esto de intentar –lo conseguiremos- “SALVAR EL BETI-JAI” va en serio. Como miembro de esta PLATAFORMA CIUDADANA -sin adscripción ideológico-política alguna, donde caben todas las personas de buena voluntad cuyo único interés es rehabilitar y recuperar para la ciudadanía de Madrid el emblemático edificio del FRONTÓN BETI-JAI-, voy a procurar aportar, desde mi limitados conocimientos histórico-pelotísticos, datos, noticias, textos, documentos, reflexiones…, que nos ayuden a todos a clarificar posturas, ideas y opiniones, para alcanzar nuestro objetivo.

Nada más lejos de mi intención que dogmatizar ni “sentar cátedra”. Si no lo consigo será por mis limitaciones aptitudinales, conceptuales o expresivas, pero en ningún caso por mi actitud y voluntad.

A lo largo de las próximas semanas iremos “colgando” de esta página –abierta a la participación de todos- información (datos, textos y documentos), para un mayor conocimiento del tema.

Y ello por una razón fundamental: a base de “cortar y pegar”, en no pocas ocasiones con cierta ligereza, se van “filtrando” y estableciendo como hechos y datos ciertos, informaciones que carecen de rigor y exactitud.

De aquí mi empeño en procurar, en la medida de lo posible, distinguir datos y hechos de opiniones -por supuesto, legítimas y necesarias- pero tengamos clara la diferencia. ¡Ah! Y cualquiera se puede equivocar…, pero para eso está el diálogo, la argumentación y…la honestidad, en su caso, de rectificar.

Vamos a alternar notas y noticias pasadas y presentes. ¿Qué es realmente el BETI-JAI? ¿Cuál ha sido su historia? ¿Qué está pasando? ¿Cómo y por qué está a punto de perderse? ¿Qué intereses se esconden detrás de su ruina definitiva? ¿A dónde va? ¿A dónde queremos que vaya?... y tantas otras preguntas a las que debemos dar respuesta.

Comencemos por colocar al Frontón Beti-Jai en su origen histórico.



NOTICIAS Y NOTAS SOBRE EL FRONTÓN BETI-JAI



EL FRONTÓN “BETI-JAI” EN EL CONTEXTO PELOTÍSTICO


La Pelota Vasca en Madrid a finales del S. XIX

No es esta la ocasión ni el lugar adecuado para describir, por somera que fuere, la historia y evolución del Juego de Pelota en la Villa y Corte, por más que su existencia y relevancia esté suficientemente documentada en las crónicas de época. Digamos nada más que, desde el S. XVII al menos, tenemos referencia exacta de Juegos de Pelota (canchas de diverso tipo), modalidades de juego (mano, pala, raqueta), jugadores (tanto nobles como plebeyos), y relatos de partidos relevantes en nuestra Villa.

La práctica popular del deporte de la Pelota corre paralela a la de la nobleza y el clero. Si la aristocracia civil y eclesiástica jugaba a la "courte paume" (palma corta) en canchas cerradas (tripots o trinquetes), en las salas palaciegas, corredores de claustros conventuales y atrios de iglesias, el pueblo llano cultivaba su ocio deportivo jugando “a la pelota” en terrenos abiertos, al abrigo de las murallas, en los extramuros de la ciudad, practicando la "longue paume" (juego a largo).

Con la institucionalización del Deporte como tal, -juegos de ejercicio físico, competitivos y reglados-, fenómeno social y universalmente reconocido como de origen inglés (Thomas Arnold, hacia 1830), los Juegos de Pelota afirman su presencia e importancia introduciéndose su práctica en el ámbito de la incipiente Educación Física Escolar. Son numerosos los manuales educativos que describen la práctica de las diversas especialidades de juegos de pelota en el campo de la actividad física.

Pero para ser rigurosos, si hablamos del Juego de Pelota, del denominado "sport vasco" en Madrid, hemos de remontarnos al último decenio del siglo XIX -que bien podría calificarse de "década prodigiosa del pelotarismo" por usar un término tan querido por el ilustre cronista Peña y Goñi- para hablar con propiedad de su implantación generalizada y su relevancia como espectáculo en la sociedad madrileña. En esta época, proliferaron en la capital del Estado los mejores frontones de profesionales del mundo y en ellos alternaron los más ilustres pelotaris de la época.

El Juego de Pelota era uno de los espectáculos señeros que se exhibían en la Villa y Corte. Gozaba de amplia audiencia entre todas las clases sociales y tanto la prensa diaria como las revistas y semanarios de la época, se hacían eco de los acontecimientos que sucedían diariamente en las canchas, no sólo de Madrid, sino también de las existentes en el País Vasco, Barcelona y en otras capitales de provincias. Proliferaban revistas deportivas como "Gaceta del Sport" (1873), "El Campo" (1876), "El Sport" (1889), "Crónica del Sport" (1893), "El Pelotari" (1893), "Madrid Sport" (1896), "La Cancha" (1897), etc., donde se daba cumplida noticia del acontecer pelotístico diario en los frontones de Madrid, Barcelona y San Sebastián.

Cronistas de reconocido prestigio como Peña y Goñi, B. M. Andrade, Leinad, E. Sepúlveda, J. Pascual de Zulueta, y un largo etcétera, ponían su pluma y calidad literaria al servicio del espectáculo más importante junto con los toros, del Madrid de fin de siglo.

El extraordinario auge del Juego de Pelota es a la vez causa y efecto de la construcción de magníficos frontones industriales como el "Jai-Alai Madrileño" (1891), "Fiesta Alegre" (1892), "Euskal Jai" (1893), "Beti Jai" (1894), "San Francisco el Grande" (1893), "Frontón Central" (1899)..., y una larga lista de frontones esparcidos por la capital y sus aledaños: "Frontón Madrileño" (1891), "Frontón del Retiro" (1892), "Frontón de Santa Engracia" (1892), "Frontón Academia" (1893)..., de uso público. [todos ellos –lamentablemente- desaparecidos]

El gran impacto y posterior desarrollo del juego de pelota en Madrid va unido, casi exclusivamente, a su vertiente de exhibición, de espectáculo de apuesta (1). Tanto las empresas como los pelotaris profesionales, proceden del País Vasco en su mayoría. Se juega a punta-volea ("joko-garbi" o juego limpio) con guante y cesta de mimbre, aunque acaba imponiéndose en breve tiempo la cesta "mausser", y con ella el juego de cesta-punta tal y como hoy la conocemos. La pala y el remonte tardarán todavía unos años en introducirse de manera oficial en la villa.


(1) José del CORRAL: (estudioso del deporte madrileño): “Estos sucesos [deportivos] desperdigados en los periódicos de la época demuestran el interés creciente del público hacia el deporte y por otros extra-deportivos pero relacionados con él como la carreras de caballos y los juegos de pelota, en los que el máximo interés de la afición estaba más en la apuestas y el azar que en el sentido deportivo de las pruebas o encuentros realizados, sin embargo es conveniente citarlos como exponentes del sentir de la sociedad de la época”.



Fernando Larumbe


Ex-campeón del mundo de pelota


Historiador e investigador especializado en pelota

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